
Quien sabe de dolor, de todo sabe.
Del sufrimiento han surgido las almas más fuertes, las personas más duras están plagadas de cicatrices.
Sólo las personas que han conocido el dolor, son capaces de comprender la vida. Quien haya sido capaz de dar lo mejor y lo peor de si mismo en un solo instante, conoce el significado del peligro. Pero sobre todo, todas aquellas personas que son capaces de entregar todo su ser y su alma a alguien, quienes deciden confesar todos sus sueños y comprometerse a un futuro, esas, son personas valientes. Los valientes, los que saben llorar con la cara descubierta.
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